G Shot, la técnica para aumentar el tamaño del punto G (y del goce sexual también)
Un procedimiento que ofrece devolver el deseo y el placer
| El punto G es determinante en el goce sexual y el orgasmo |
ando una serie de Netflix me atrapa siento el mismo impulso que ante un kilo de helado: me lo como todo junto y en el momento. Sin escalas. Así fue como en tres madrugadas vi las seis temporadas de Drop Dead Diva, y aun quedé con ganas de más, dado el inesperado final. Tan boba que parecía la serie al principio y terminó siendo interesante y aguda, aun en su estudiada bobez.
Si no la han visto trata de una rubia superficial aspirante a modelo de novia con un abogado muy buen mozo. Bonitos y buenitos los dos, la típica parejita americana. Un día por mirarse las uñas mientras maneja el auto la rubia muere aplastada por un camión de naranjas, mientras del otro lado de la ciudad una abogada brillante y gordita recibe un disparo por error.
Cuestión es que la rubia va al cielo pero como no quiere estar muerta pide volver a la tierra, y logra regresar pero en el cuerpo de la abogada brillante y gordita, que en pleno quirófano abre los ojos. La rubia modelo ahora es profesional, inteligente y tiene sobrepeso. La discriminan por su cuerpo, la veneran por su cerebro, y en medio de todo eso intenta definir su verdadera identidad.
El novio con el que planeaba casarse consigue trabajo en el mismo estudio jurídico, pero los únicos saben quién es realmente son su mejor amiga y un ángel guardián.
Los episodios abundan en los complejos laberintos de la amistad entre mujeres y la sexualidad femenina, de hecho quedé encantada con un capítulo en el que Jane debe asistir legalmente a su verdadera madre, una profesora de danza que cae presa por contratar los servicios sexuales de un joven prostituto que trabaja en un bar.
Cuando la mujer está ante frente el juez sufre un orgasmo repentino, con todos las muecas y espasmos de cuerpo que eso provoca. Entonces confiesa que semanas antes se había sometido a la técnica del G Shot, y que estaba pasando las secuelas del post quirúrgico.
Pause. Inmediatamente pongo pause y busco en el mataburros (Google). G Shot. Podía ser que fuera un gag de la ficción, pero hete ahí que esta intervención quirúrgica existe y se practica en mujeres que han perdido el apetito sexual.
El gran descubrimiento se lo debemos a un médico ginecólogo llamado David Matlock, autor de una técnica que consiste en incrementar el tamaño del Punto de Gräfenberg o Punto G situado entre el hueso púbico y el cuello uterino, a unos tres centímetros de la vagina, mediante una inyección de ácido hialurónico.
Con este método se consigue aumentar la superficie del Punto G para que pueda recibir estimulación directamente y así producir una sensibilidad extrema. Un estudio realizado por elInstituto de Rejuvenecimiento Vaginal en Los Ángeles, California (donde trascurre la ficción) afirma que el 95% de las pacientes tratadas tuvieron mejores orgasmos y recuperaron las ganas perdidas.
¿Te lo harías?